4.4-Fotografía y Propaganda

Los medios de prensa se fueron posicionando durante este periodo de entreguerras en la crítica y el análisis político. AIZ fue principalmente una revista dirigida hacia la crítica social y la propaganda de izquierdas y entre sus colaboradores se encontraban John Heartfield y Georg Grosz, especialistas en fotomontajes.

Frente a ella, a apareció la publicación Illustrierte Beobachter, para la diseminación de ideas nacionalsocialistas. Con la subida nazi al poder, las revistas que no fueron cerradas sufrieron un constante acoso y censura para promover en sus páginas reportajes de carácter propagandístico.

En un momento anterior a 1933, las informaciones fotográficas de líderes políticos adquirieron una importancia especial en este contexto y se presentaban como un producto de colaboración entre políticos y periodistas fotográficos. Algunos ejemplos de este tipo de retratos son el reportaje sobre Mussolini de Felix H.Man, publicado en la Münchner Illustrierte Presse, o la primera imagen de Stalin en el Kremlin de Jannes E. Abbe, aparecida en la Berliner Illustrierte Zeitung, o el Hitler fotografiado como un hombre cultivado, respetable y cortés ante su escritorio en el ambiente de un vestíbulo elegante pero modesto, también por Abbe.

La creación de un retrato idealizado y a conveniencia del dictador tuvo en Hitler y su fotógrafo de cámara, Heinrich Hoffmann, el mejor ejemplo de la época. Amigos desde su tiempo de residencia en Múnich, ambos crearon una síntesis perfecta. La imagen de un caudillo austero e ilustrado se difundió por toda Alemania, aunque su único objetivo no era sólo llenar el país con su imagen. La creación de un Ministerio de Propaganda, dirigido por Goebbels, contó con todo un aparato de censura y control de lo que se producía y exportaba, como el trabajo realizado por la cineasta y fotógrafa Leni Riefenstahl, cuyo artículo de ocho páginas con ilustraciones basadas en los fotogramas de la película Olimpiada se publicó en L´Illustration, el 21 de mayo de 1938.

De entre todas las publicaciones con fines políticos de la época, destacó SSRR na Stroike. Revista de carácter propagandístico sobre el desarrollo soviético, cada número mensual escogía un tema monográfico, que se ilustraba con imágenes y fotomontajes, empleando los métodos técnicos propios de la vanguardia. Tuvo una gran repercusión y se realizaron ediciones en otros idiomas: URSS en Construction (en francés), URSS in Construction(en inglés), URSS in Bau(en alemán) y La URSS en Construcción(en español). Su diseño fue realizado, entre otros, por El Lissitzky, Varvara Stepanova y Serguei Senkin, y entre los fotógrafos colaboradores se encontraban Alexander Rodchenko, Ivan Mikhailovitch Chaguine, Simon Ossipovitch Fridlancd y Jacob Halip.

El retrato de Stalin en esta publicación siempre tenía un carácter omnipresente, sin aparecer de un modo directo; a diferencia del mensaje nazi, el estalinista se adornaba de fórmulas estéticas de la vanguardia, como el fotomontaje. Su imagen siempre se vinculaba a noticias sobre el progreso industrial y la reconstitución social. La principal característica de la propaganda rusa fue el uso de estas imágenes para sugerir la omnipresencia del “padre Stalin”, con la utilización de un único retrato invariable que se repetía constantemente y se sobreponía la lado de grandes imágenes que ilustraban el progreso de la industria y la agricultura.


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