4.1-Erich Salomon y la Candid Photography

Una nueva generación de fotógrafos, marcada por la formación universitaria y la procedencia de capas medias y altas de la sociedad, fue uno de los factores del nacimiento del reportaje y del cambio en la consideración de la figura del fotógrafo en todos sus ámbitos. Entre ellos, el más célebre fue Erich Salomon. Abogado de formación, procedía de una familia de banqueros que, como muchos otros, había perdido su fortuna tras la Primera Guerra Mundial. Movilizado durante la guerra y prisionero durante años en Francia, a su regreso a Berlín comenzaría a trabjar en el departamento de publicidad de la revista Ullstein. Entró en contacto con la fotografía, porque uno de sus trabajos allí consistía en comprobar que se respetaran los contratos publicitarios y, como prueba en los juicios cuando estos acuerdos se incumplían, Salomon aportaba las fotografías que realizaba.

El mismo relata cómo llegó a la fotografía en Vu:

Me encontraba solo, un domingo de verano, en la terraza de un restaurante de los alrededores de Berlín, a orillas del río Spree, cuando estalló una tempestad violenta que no duró mucho tiempo, pero hizo grandes estragos en los bosques de alrededor. Algunos minutos más tarde llegó un chillón que, proponiéndome un periódico, me dijo: “¿Sabe que el ciclón ha derribado árboles sobre el tejado de la casa de baños de la playa y mató a una mujer?” Trabajaba en este momento en el servicio de publicidad de una gran casa de ediciones y me dije que a algunas redacciones de periodismo posiblemente les habría interesado tener fotos de la catástrofe. Tomé entonces un taxi y recorrí los alrededores para encontrar allí a un operador al que traje a los lugares. Me hizo doce fotos y me prometió enviarlas a Berlín. Volviendo por la tarde a Berlín, consideré preferible prevenir al redactor jefe de uno de los periódicos que salía el lunes de que tenía documentos del accidente, documentos exclusivos, que no había visto ningún otro medio. Éste, muy interesado, pidiéndome que se los enviara lo más rápidamente posible, me encargó un relato, como testigo ocular de la tempestad. Me dieron 80 marcos por tres fotos y 25 marcos por el artículo, es decir, en total, 105 marcos. Pero había gastado 83 marcos en el fotógrafo y el taxi, de modo que me quedaron sólo 22 marcos de beneficio. Me dije entonces que si yo mismo hubiera tenido un aparato, mi beneficio nítido habría sido de 90 marcos, lo que no era despreciable por una excursión de domingo. Al día siguiente me dirigí a comprar una cámara el vendedor me aconsejó un pequeño aparato de bolsillo con un objetivo bastante poderoso para poder trabajar con la luz eléctrica ordinaria. Provisto de este pequeño aparato, conseguí algunos días más tarde, con ocasión de un proceso sensacional, hacer las primeras fotos que jamás habían sido tomadas en un tribunal alemán. Ya en el primer día de audiencia el trabajo me reportó el doble de mi sueldo mensual como empleado. Ésa fue la razón por la que cambie de profesión.

Desde entonces, se haría llamar “Herr Doktor”.

La cámara que adquirió fue una Ermanox que, según rezaba la publicidad de la época, realizaba “fotografías de noche y de interior sin flash. Saque fotos usted mismo en el teatro durante la representación. Exposiciones de corta duración o instantáneas. Con la cámara Ermanox, pequeña, de fácil manejo y poco visible”. En 1931 adquirió la novedosa Leica, aunque su trabajo con ella no duró mucho tiempo.

El uso de esta cámara, que no utilizaba los incómodos polvos de destello, le permitiría realizar su trabajo de una forma natural y sigilosa. Se especializó en temas políticos, en conferencias internacionales y en las reuniones de personajes importantes. Tuvo siempre el instinto necesario para captar el momento más natural e inadvertido de quienes retrataba, con ingeniosidad, cuidadosamente compuesto y gran elegancia periodística.

Sus primeros trabajos aparecieron en Ullstein, también se publicaron en la francesa Vu y L´Illustration, la holandesa Wereldkroniek, las americanas Fortune, Time, y The New York Times, principalmente entre 1930 y 1932, y la británica Daily Telegraph, entre 1935 y 1939. En Alemania, trabajó tanto para la Berliner Illustrierte, en sus comienzos, como para la Münchner Illustrierte, que le consagraría definitivamente.

Su obra se concentra entre 1929 y 1933, interesándose por inmortalizar momentos muy concretos. Realizó pocos reportajes extensos y siempre en interiores. Salomon poseía una intuición infalible para el momento esencial y fue considerado como el primer hombre de la cámara indiscreta de su tiempo, término acuñaría el editor del Daily Graphic. Su habilidad fue casi única y es muy significativa la anécdota en la que durante un viaje a Estados Unidos, en un trabajo para el magnate de la prensa William Randolph Hearst, totalmente entusiasmado con el trabajo de Salomon, éste mandó comprar una cámara Ermanox para cada uno de sus fotógrafos, más de cincuenta. Como afirma Gidal, “el problema fue que él se olvidó de ordenar cincuenta Salomons. ¡Fue enorme su decepción cuando sus cincuenta reporteros y sus cincuenta cámaras nuevas Ermanox resultaron ser cincuenta fracasos!”.

Los tiempos de exposición estaban entre una quinta parte de segundo y un segundo. Para que el sonido del obturador no pudiera distraer la escena, Salomon introdujo una persiana Compur, sin apenas vibración, con lo que los protagonistas sabían que se les estaba fotografiando, pero no sabían cuándo. Este fotógrafo no fue nunca un elemento perturbador en la escena y esta actitud se plasmaría en su trabajo, lleno de naturalidad, factor determinante en la llamada “Candid Photography”, que Erich Salomon inauguraría con su trabajo, alejado por completo de la idea de reportero gráfico que conocemos hoy día, del denominado paparazzo, inmortalizado en la película de Fellini La doce vita.

Erich Salomo, Dr Erich Frey, famoso abogado penalista berlinés, interroga a u testigo durante el juicio de una band de gansgster que se llamaban a sí mismos «Inmertreu» (siempre leales), Berlín 1928.

La Candid Photography enfoca su atención sobre la espontaneidad, con la inmersión total de la cámara en el interior de los acontecimientos, pero sin inquietar, alejándose de la información escenificada. Es la antítesis del voyeurismo fotográfico que caracteriza a otro tipo de reportaje, en el que llegan a utilizarse incluso grandes teleobjetivos que se entrometen en la escena. En resumen, técnicamente este género se caracterizaría por la ligereza y discreción de los aparatos fotográficos, el uso de grandes velocidades en los tiempos de exposición. Esto lleva a la utilización de películas altamente sensibles, que en interiores dan lugar a imágenes densas y poco definidas y en exteriores a la sobreexposición.

Erich Salomon, Marlene Dietrich telefoneando a su hija desde Hollywood, publicada en el Blatt de Hausfrau, 1930.

Considerada la rama más pura del reportaje documental, esta línea fotográfica sería seguida más adelante por fotógrafos como Henri Cartier-Bresson o Weegee.

La vida y obra de Erich Salomon, así como la de otros fotógrafos y de la cultura alemana en general, se truncaría con la llegada del partido nazi al poder. Su ascendencia judía le llevó, junto a todos los miembros de su familia, al campo de concentración de Auschwitz, donde murió en 1944.


4 respuestas to “4.1-Erich Salomon y la Candid Photography”

  1. Este es el tipo de fotografia que prefiero. La expontaneidad y el realismo fotografico son en mi opinion el nombre y el apellido de la fotografia.

  2. Es muy interesante saber algo más de este famoso fotorreporter, de vida intensa y trágica muerte en el torbellino del siglo XX. He incorporado este post a mis archivos sobre prensa y fotorreportaje. Encontré el blog por casualidad, pero lo visitaré en el futuro habitualmente.

  3. necesito la epoca y nombre de la imagen por fa 🙂

  4. […] Reportaje gráfico (27-03-2016): https://reportajegrafico.wordpress.com/el-periodo-de-entreguerras/erich-salomon-y-la-candid-photogra… […]

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